Retrospectiva

La obra traza un camino en el que el observador se ve envuelto alrededor de un conjunto de texturas, colores, formas y ritmos. Estos elementos son los que acompañan vitalmente en la contemplación de la misma. Invitan a la experimentación estética a través de matices y un mundo interior que actúa de manera liberadora, como libre es la forma en la que vibran en ella los colores y se representan la cadencia de sus ritmos. La aurora en la que se ve involucrada la obra aparece repleta de plasticidad y envuelta en la necesidad de la más pura expresión pictórica recalcando así el carácter matérico de la misma.

Se ejerce la búsqueda casi arqueológica y visceral de la condición humana en diferentes contextos, formas y motivos. Ante el devenir del mundo, en mi obra se busca la adaptación frente a estos cambios reflejados en el ser humano. La fluctuación de materiales en estado líquido está, con consistencia, presente en parte de mis trabajos; esta práctica está en directa relación con el concepto de identidad contemporáneo que se mueve constantemente al ritmo del tiempo, al ritmo del género.